29.3.12

Temple al huevo

Su historia  
El origen del temple al huevo se remonta a las prácticas artísticas realizadas en los talleres medievales, en los que se llevaba a cabo la creación de imágenes litúrgicas que adornaban evangelios y libros. De esta manera, el temple fue la técnica favorita vigente de los artistas durante los siglos XV y XVI, anteriores a la invención del óleo. Así, pudo ser utilizada por grandes maestros como Cennino Cennini, pintor renacentista italiano; o como Nardo di Ciane, artista y escultor italiano medieval. Sin olvidar a la sociedad de pintores que reimpulsó esta técnica en los últimos años 50 llamada EGG Tempera Society.
 

Cómo se fabrica esta técnica
La calidad de la técnica del temple al huevo depende directamente de la habilidad a la hora de fabricar sus proporciones. De esta manera, para su preparación es necesaria una clara de huevo, que aglutinará la mezcla, una proporcion equivalente de agua destilada, y unas gotas de aceite de linaza que dependerán del grado de aceitosidad que precisemos en nuestra obra. Posteriormente, a esta mezcla le añadiremos la cantidad de polvo de pigmento que veamos necesaria hasta templar o conseguir la consistencia adecuada, en la cual no habrá grumos ni sustancia muy empastada. 

 
Diferentes métodos de utilización 
Esta técnica posee la cualidad de ser utilizada por veladuras o capas, que dotarán de gran profundidad a la imagen. Así, debemos siempre realizar una primera capa en nuestra obra, abocetada y muy magra, sobre la cual se irá configurando la imagen a base de veladuras cada vez más grasas. Al final, debido a la propiedad grasa de las últimas capas de pintura el resultado vendrá marcado por una gran luminosidad.
Cabe destacar, que debido al origen puramente orgánico del temple al huevo, la firmeza del color se mantendrá siempre intacta.


Soportes y Utensilios
El soporte más recomendado para el uso del temple al huevo es una tabla imprimada o bien un papel resistente y duro, como ocurría en los manuscritos medievales que los artistas decoraban con esta técnica. Aquí, se puede tomar nota de la construcción de dicha tabla imprimada. Así, los utensilios más recomendados para su empleo son pinceles de pelo de cerda o ardilla planos.


Presentación en comercio 
El temple al huevo es una técnica que únicamente se presenta en el mercado en forma de polvo de pigmentos que posteriormente necesitará ser preparado.



                                                                                                                                                                                                     

Título: Deformidades
Técnica: Temple al huevo
Soporte: Tabla imprimada
Dimensiones: 30x40 cm

Este trabajo requería de una correcta realización de la mezcla de la pintura para unos buenos resultados, así como de una adecuada colocación de las veladuras que configurarían nuestra imagen. 
En mi caso, debido a no aplicar desde un principio veladuras grasas sobre veladuras magras tuve que reniciar la imagen, pues la pintura de las primeras capas, al no secar lo suficiente, terminó por craquelarme la pintura de las capas superiores. En el segundo intento, al tener en cuenta lo anterior, conseguí que casi el total de mi imagen mejorara lo suficiente como para poder configurarla con capas y capas de veladuras, cada vez más grasas, que secasen bien y que no fuesen destruyendo la pintura.

Así, realicé un primer boceto a carboncillo que después cubrí con la primera capa magra y abocetada.



Posteriormente, el proceso consistió en terminar de configurar la imagen a base de capas y capas cada vez más grasas.


Este fue el resultado final.



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