Carboncillo

► Su historia

La historia del carboncillo se remonta a épocas del Paleolítico, cuando el arte primitivo se extendía por las paredes de las cuevas. Más adelante, esta técnica evolucionó y se fue perfeccionando  hasta alcanzar en el Renacimiento su época de mayor esplendor, siendo utilizada además por importantes autores a lo largo de la historia, tales como Gustave Courbet, autor francés del siglo XIX, y George Braque o Pablo Picasso, ambos del siglo XX y vinculados al cubismo.

► Cómo se fabrica esta técnica

Para la creación del carboncillo es necesaria la utilización de ramas de sauce. Estas son cortadas y almacenadas para después, una vez hervidad, peladas y secas, intruducirlas en una máquina enfardadora. Posteriormente, los palos secos del sauce son calentados en un forno a altas temperaturas y, en ocasiones, es mezclado con arcila o sustancias grasas agulitantes.

► Diferentes métodos de utilización

El carboncillo puede ser utilizado para la creación de dibujos tonales, aportando a estos gran escala de luces y sombras, o bien para el desarrollo de bocetos, apuntes rapidos, o dibujos preparatorios para el empleo de otra técnica.

► Soportes y Utensilios

Esta técnica puede emplearse sobre papeles de grano grueso o medio, pues favorecen la retención del carboncillo, siendo los más satinados los que ofrecen más inconvenientes. Así, para su empleo, suelen utilizarse elementos como el difunino o fieltro, una goma maleable o bien una gamuza de piel natural para borrar, así como una lija para afilar el carboncillo o afilar el difumino.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

Título: Despiste en la taberna

Técnica: Carboncillo

Soporte: Papel Ingres

Dimensiones: DINA-A3 

Para llevar a cabo este primer trabajo se realiza un encaje previo del modelo a dibujar, con ayuda de un visor, y con el auxilio de gomas elásticas para marcar guías en el papel así como de una gamuza de piel para borrar.

Más adelante, se realiza el manchado de carboncillo a través una composición a claroscuro teniendo en cuenta las luces y sombras del modelo.

Y de esta manera queda preparado el boceto a carboncillo que nos servirá de base para la realización de un manchado tonal posterior a pastel.